En la previa de las Finales de la Copa Davis en Manchester, a disputarse del 10 al 15 de septiembre, donde Argentina competirá en la Fase de Grupos con Canadá, Finlandia y Reino Unido, la interna del tenis albiceleste cobra atención ante las declaraciones de sus protagonistas: Horacio Zeballos, doblista número uno del mundo, y Guillermo Coria, capitán del seleccionado.
En los últimos días, el ex N°3 del mundo, que comanda a la Selección Argentina de Tenis desde 2022, se comunicó con el zurdo marplatense para consultar su disponibilidad de cara a la Fase de Grupos de las Finales de la Copa Davis, recibiendo una respuesta negativa, expresándose por primera vez luego de no haber sido convocado a los Juegos Olímpicos de París 2024.
"La relación con el capitán no es buena, tenemos visiones diferentes. Me cuesta respetar su palabra y por eso, sumado a la presión que representa la Davis, prefiero dar un paso al costado", explicó el reciente campeón en el Masters 1000 de Montreal, en diálogo con Página/12.
"Convivir una semana con pensamientos tan diferentes, en disconformidad, genera que sea imposible rendir de la mejor manera. No nos haría bien ni al equipo ni a mí. Prefiero pasar una semana más con mi familia en casa", agregó el dueño de 22 títulos en la modalidad.
Del otro lado, el santafesino, finalista en Roland Garros 2004, no tardaría en contestar. “No hay nada raro ni nada personal. No hace falta meterse en una pelea porque no le hace bien a nadie; ya aprendimos de los errores del pasado, no le hace bien al tenis nacional las cosas que van pasando”, detalló a La Nación.
“Obviamente no es agradable leer que Horacio Zeballos tenga algo personal conmigo y lo que declaró, pero respeto lo que él dice, como respetamos en dos de las tres series que fue convocado y no estuvo disponible; algunas veces se puede estar de acuerdo o no, pero hay que respetar lo que el jugador siente y acompañarlo", extendió el 'Mago', quien se proclamó en nueve ocasiones durante su carrera.
"Muchas veces se toman decisiones con las que se puede estar de acuerdo o no. Lo importante es que todos los jugadores sabían cuáles eran los requisitos y las prioridades que se les iba a dar para estar en los Juegos Olímpicos: el compromiso con la Copa Davis. Eso fue. No hay nada raro y así pasó”, siguió.
“Le consulté si estaba disponible porque en todas las series hacemos lo mismo con los jugadores que están en el radar y que compiten para estar convocados. También hablamos con los entrenadores: nos gusta saber cómo se sienten, cómo están, vamos manteniendo esa comunicación, que es fundamental. Lo que hago es por pasión, quiero aportar mi granito de arena y lo que menos quiero es perjudicar a alguien”, culminó Coria, en referencia a la comunicación con Zeballos sobre la posibilidad de integrar el equipo en el próximo desafío copero.