Estreno más que positivo completó este miércoles el serbio Novak Djokovic (6°), quien lució renovado y ensayó su mejor versión para superar 6-2 y 6-3 al húngaro Marton Fucsovics (134°) en octavos de final del ATP 250 de Ginebra.
En el primer encuentro bajo la conducción de su compatriota Dusan Vemic, el ex número 1 del mundo no atravesó mayores complicaciones para meterse entre los ocho mejores sobre el polvo de ladrillo suizo, donde totalizó 80% de puntos ganados con su primer servicio, 22 winners, cuatro break points concretados y ninguna ocasión de rotura concedida en 77 minutos de peloteo en la cancha central.
De esta manera, el nacido en Belgrado, que este jueves cumplirá 38 años y había optado por no participar en el Masters 1000 de Roma para barajar de nuevo después de algunas eliminaciones inesperadas, sumó su 13° éxito en la actual temporada, primera en arcilla, superficie en que no apretaba el puño desde su coronación en los Juegos Olímpicos de París 2024, destacándose las semifinales en el Abierto de Australia y la definición en el Miami Open.
En consecuencia, el dueño de 99 títulos en el Tour extendió su asombrosa supremacía versus el mencionado Fucsovics, al cual venció en los seis duelos entre sí, y chocará frente al italiano Matteo Arnaldi (39°), octavo sembrado, quien derrotó al francés Hugo Gaston (76°) y al húngaro Fabian Marozsan (56°) en las fases previas, y recientemente lo sorprendió en el Masters 1000 de Madrid.