Alexander Zverev (3° del ranking mundial), máximo favorito del Masters 1000 de Toronto -por las bajas de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz-, comenzó con el pie derecho el certamen, al derrotar por 7-6 (3) y 6-4 al australiano Adam Walton (88°). De esta manera, se metió en la tercera ronda (avanzó R1 por bye).
Luego de un parejísimo primer set, Sascha logró sacarlo adelante e imponer su jerarquía en la segunda manga, ante un rival que fue consciente que dejó pasar su gran oporunidad: Walton llegó a estar 4-1 y 5-3 arriba en el tiebreak.
Sin embargo, más allá del resultado del encuentro, ocurrió una situación que se volvió viral y del que se habló mucho en redes sociales. Antes de sellar el set point en el capítulo uno, Zverev falló el primer servicio, que salió por pocos centímetros, y el alemán no escuchó el ojo de halcón automático y festejó de manera efusiva.
Tras enterarse de que había sido malo, la risa del público no tardó en llegar, hasta el propio umpire lo miró con ironía al actual número 3 del mundo.
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