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El análisis: García vs. Rolly, Teófimo-Barboza y más

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¿Cuál será la mejor pelea en el comienzo de mayo? (3:08)

Saúl Álvarez, Naoya Inoue y Teófimo López se presentarán en distintas sedes en ese fin de semana. (3:08)

Timothy Bradley Jr. analiza los principales enfrentamientos del 2 de mayo en Times Square de Nueva York.


Si visitas Times Square de Nueva York el viernes 2 de mayo, la zona podría lucir un poco diferente de lo habitual. Este popular destino turístico será escenario de un espectáculo de boxeo con algunos de los mejores exponentes del deporte. El siempre popular Ryan García se enfrentará al excampeón ligero Rolando 'Rolly' Romero. Devin Haney regresa contra el excampeón de las 140 libras José Ramírez en un combate de peso welter, y el campeón superligero de la OMB, Teófimo López Jr., defenderá su título contra el invicto Arnold Barboza Jr. (DAZN PPV).

¿Podrán García y Haney ganar sus respectivas peleas para asegurar la revancha de su controvertido combate que terminó en No Contest en abril de 2024? ¿Aparecerá el López que brilló contra Vasiliy Lomachenko y Josh Taylor el viernes, o el que tuvo dificultades contra nombres menos conocidos como Jamaine Ortiz y Steve Claggett? ¿Aprovechará Barboza su primera pelea titular tras 32 peleas profesionales ante un López, que intenta demostrar que sigue siendo de élite e indomable?

Analicemos los tres enfrentamientos, destaquemos las habilidades y defectos de los peleadores y elijamos a los ganadores.

Jump to a particular fight:

García vs. Romero | López vs. Barboza | Haney vs. Ramírez


Momios exactos al momento de la publicación. Para ver los momios más actualizados, visita ESPN BET.

Ryan Garcia (-1000) vs. Rolando "Rolly" Romero (+600)

Especialista en ganchos de izquierda vs. Pegador fuerte, pero torpe

García vuelve a estar bajo los focos tras cumplir una suspensión de un año por dar positivo en un control antidopaje tras su combate contra Haney el pasado mes de abril. Bajo la tutela de Derrick James, nombrado entrenador del año 2022 por ESPN, por tercera vez consecutiva, García está empezando a mostrar signos de una evolución refinada. El boxeador de 26 años aún tiene que pulir algunos aspectos, pero su inteligencia en el ring le permite seguir aspirando a lo más alto. Cuando pienso en la evolución de García, no puedo evitar compararlo con un joven Manny Pacquiao. Al principio de su carrera, Pacquiao dependía casi exclusivamente de su directo de izquierda, un arma que le ayudó a ganar campeonatos en ocho divisiones de boxeo. Pero añadió matices a su juego una vez que se asoció con el entrenador Freddie Roach. Los movimientos de cabeza, las fintas y un gancho de derecha muy desarrollado completaron su arsenal ofensivo.

De manera similar, García es conocido por su devastador gancho de izquierda, que es increíblemente rápido, preciso y peligroso, tanto si avanza como si retrocede. Lo que le falta, y lo que podría elevarlo a un nivel aún más intimidante, es un cruzado de derecha preciso y consistente. García se convertiría fácilmente en una amenaza legítima con ambos puños si James pudiera ayudarle a desarrollar ese golpe. El hombre que se enfrenta a García en el ring, Romero, es un tardío en este deporte, ya que se calzó los guantes por primera vez a los 17 años. Su potencia de golpeo es poco ortodoxa, pero peligrosa. Encaja en el molde de los boxeadores de "potencia incómoda", como Deontay Wilder, Ricardo Mayorga y Marcos Maidana. Su potencia no es ortodoxa ni se basa únicamente en el juego de pies. Es explosiva, aleatoria y difícil de preparar, pero tiene un precio peligroso. La defensa de Romero es muy deficiente. Ha sido noqueado dos veces, por Gervonta 'Tank' Davis e Isaac 'Pitbull' Cruz, debido a su agresividad temeraria y su tendencia a lanzarse con la cabeza alta y las manos bajas, dejando la barbilla al descubierto.

Romero pelea como un matón, presionando y jugando duro. Cada golpe está lleno de malas intenciones y un gruñido fuerte que lo acompaña. Pero, como la mayoría de los matones, tiende a derrumbarse cuando lo empujan hacia atrás. Bajo presión, la toma de decisiones de Romero se desmorona y entra en pánico. Por eso creo que García tendrá éxito al principio de la pelea. Es el peleador más técnico y sereno, con las manos más rápidas y un mejor timing. Romero cargará hacia adelante, buscando forzar a García contra las cuerdas y atraparlo en esa postura erguida y de espaldas (la scary shell). Pero García debería sobrevivir a la tormenta inicial con algunos clinchs, reposicionando la pelea en el centro del ring y encontrando su alcance y distancia con su jab. Una vez que establezca el control, García lanzará uno de sus característicos ganchos de izquierda y mezclará algunas otras combinaciones de ganchos con velocidad y potencia explosiva para atrapar a Romero limpiamente.

¿Quién gana?

Romero tiene una oportunidad de golpear si puede atrapar a García antes de que García lo atrape a él, pero últimamente Romero parece cada vez menos seguro de su mentón. Ya no aguanta bien los golpes, y eso es una receta para el desastre contra alguien con la velocidad, la potencia y la precisión de García. No creo que este combate pase de los seis asaltos, quizá ni siquiera llegue a los cuatro.


Teofimo Lopez (-220) vs. Arnold Barboza Jr. (+175)

Inconsistencia vs. hambre

Cuando López sube al ring, nunca sabes qué versión vas a ver, y esa imprevisibilidad es tanto una bendición como una maldición. Es una de las figuras más volubles del boxeo moderno. Por un lado, su talento es temible; por otro, su inconsistencia nos mantiene en vilo. Pero hay algo que está claro: López está a la altura cuando hay mucho en juego. Contra Lomachenko, López sorprendió al mundo y fue elegido por la Asociación de Escritores de Boxeo de América como el boxeador del año 2020, mientras que su padre y entrenador fue nombrado entrenador del año. Contra Taylor en junio de 2023, en un combate que muchos expertos, incluido yo mismo, daban como ganador a Taylor, López volvió a demostrar que sus detractores se equivocaban y, en mi opinión, ofreció la mejor actuación de su carrera.

Barboza, un experimentado y ambicioso contendiente al número uno, ha forjado un camino inspirador: doce años como profesional, 32 peleas sin una oportunidad por el título, sin atajos. Es un peleador forjado en el largo camino del olvido del boxeo que se ha ganado todo el derecho a esta oportunidad por el título. Ha peleado en batallas difíciles, venciendo a nombres clave en la división de peso superligero como José Ramírez en Riad, Arabia Saudita, y Jack Catterall en Manchester, Inglaterra. Eso no es solo construir un currículum. Es construir carácter en su máxima expresión.

Barboza llega a esta pelea como desfavorecido en las casas de apuestas, pero con una confianza máxima después de su victoria por decisión sobre Catterall en febrero. Es un técnico completo con contraataques hábiles, sólida velocidad de manos y astucia en el ring. Se adapta bien en las peleas, no desperdicia movimiento y mantiene una defensa férrea. No es llamativo, pero es eficiente. Y cuando se trata de explotar errores, pocos son más agudos que Barboza. López, por otro lado, es un enigma. Pelea con una arrogancia descarada que te reta a vencerlo en su propio juego. Ha creado un rompecabezas sin la confianza típica de una imagen en la portada de la caja: atrevido y arriesgado, pero brillante de ver cuando López está al ritmo de su propio pulso.

Es explosivo, poco convencional y atléticamente dotado, con algunas de las mejores reacciones rápidas del boxeo. Basta con echar un vistazo a sus mejores nocauts. Su juego de pies puede parecer fluido a veces y errático en otras. Pero su ritmo, reflejos y capacidad para generar potencia al lanzar golpes son de élite. Es un boxeador-golpeador en estado puro, que combina destreza, brillo y caos.

Dicho esto, Barboza tiene el estilo necesario para frustrar a López, tal y como hizo Jamaine Ortiz en febrero de 2024. Barboza haría bien en obligar a López a llevar la iniciativa, ya que la falta de consistencia en el jab de López a menudo le hace dudar a la hora de calcular el momento adecuado para lanzar un contraataque. Eso es arriesgado contra un técnico disciplinado como Barboza, que buscará provocar errores y aprovecharlos. La aguda capacidad de lectura de Barboza y su habilidad para cambiar de ritmo en medio del asalto podrían crear aberturas, especialmente si consigue girar a López y exponer su ocasionalmente deficiente juego de pies.

Sin embargo, Barboza no está exento de defectos. Su falta de movimiento de cabeza en los intercambios le hará vulnerable a los explosivos contraataques de López. Si Barboza se queda demasiado tiempo delante de López con la guardia alta, López encontrará la manera de romperla o golpearla. Los golpes directos al cuerpo pueden abrir el ataque de López, especialmente si Barboza se encoge sin ángulos o retrocede en línea recta. La creatividad y la experiencia de López para sortear guardias altas y golpear a través de las defensas podrían ser un factor importante. Este combate se definirá por pequeños momentos, intercambios en la corta distancia, cambios sutiles en el ritmo y ajustes tácticos.

Es de esperar que haya respeto mutuo al principio. Barboza debe boxear con inteligencia, controlar la distancia y elegir sus oportunidades con agresividad, pero no puede caer en un ritmo que López pueda leer. Por su parte, López debe mantener la paciencia, elegir bien sus contraataques y golpear con Barboza, y después de él, para aprovechar su guardia estática y la lentitud de sus combinaciones, y rematar con un gancho.

En definitiva, se trata de un salto de categoría para Barboza, que nunca se ha enfrentado a nadie como López. Su larga trayectoria profesional le ha preparado mentalmente, pero ahora debe demostrar que puede igualar la brillantez física y táctica de un talento generacional como López. Si López se presenta concentrado la noche del combate, nos espera una partida de ajedrez jugada con fuego.

¿Quién gana?

Para López, no se trata solo de defender el título. Hay mucha presión acumulada y Barboza es un rival peligroso. Si López está en forma, su talento y experiencia podrían marcar la diferencia. Veo una oportunidad de nocaut o una decisión unánime a favor de López, pero si no está en su mejor momento, podría convertirse en una batalla reñida y dura que termine en empate o en una decisión dividida a favor de cualquiera de los dos púgiles.


Devin Haney (-900) vs. José Ramírez (+550)

La disciplina quebrada vs el excampeón curtido en mil batallas

Haney fue preparado, formado y construido desde cero, y buscó el conocimiento de Floyd Mayweather, uno de los mejores boxeadores defensivos de la historia, llegando incluso a formular un estilo de boxeo similar al del gran campeón. La base de Haney se construyó sobre unos fundamentos sólidos, un jab consistente, cruces de derecha afilados con ocasionales ganchos de izquierda y uppercuts de plomo salpicados aquí y allá. Pero incluso con una guía superior, se pueden desarrollar defectos técnicos.

Algo tan simple como "sostener el teléfono", un término utilizado para describir a un boxeador ortodoxo que mantiene la mano derecha contra la oreja para protegerse de los ganchos de izquierda. Lo vimos en abril del año pasado, cuando el gancho de izquierda de García, un golpe conocido y previsible, siguió alcanzando repetidamente la barbilla de Haney.

El hecho de que Haney no mantuviera la mano derecha levantada al golpear, como si lanzara un jab con la izquierda en forma de arco y flecha con la guardia derecha alejada de la cara, es un defecto en su juego que le perjudicó gravemente contra García, un combate en el que fue derribado tres veces con ganchos de izquierda.

En su primera pelea desde esa derrota, Haney se enfrentará a un guerrero como Ramírez, que aporta intensidad y un gran énfasis en los golpes al cuerpo y los ganchos de izquierda en el ring.

Ramírez, de 32 años, viene de perder en noviembre de 2024 contra Barboza, que dominó la presión de Ramírez con movimientos laterales y precisos contraataques. Las peleas de Ramírez nunca son aburridas, pero al verlo contra Barboza, me vino a la mente la frase «curtiéndose en mil batallas». Ramírez salió a pelear cada segundo de cada asalto, pero parecía estar medio paso por detrás. Casi parecía que su mente sabía lo que quería hacer, pero su cuerpo dudaba. El tiempo no espera a nadie en este deporte, y las batallas en el ring, incluso las gloriosas, roban pedazos del alma de los pugilistas cada vez que salen a combatir.

Ramírez ha sido superado en boxeo por el excampeón indiscutible de peso superligero, Taylor, y Barboza. Sé por experiencia que, con cada agotador campamento, con cada asalto de pura fuerza de voluntad, la temperatura se apaga. Ramírez necesitará paciencia y comprender claramente cómo cortar el ring contra Haney para vencer al excampeón indiscutible de las 135 libras. La exigencia de Haney de un peso pactado de 144 libras debería, en teoría, favorecer al veterano Ramírez, ya que ha peleado en las 140 libras toda su carrera. Sin embargo, pelear con más comodidad con la juventud y el peso extra también puede beneficiar a Haney, de 26 años.

¿Quién gana?

Haney aporta mucho con su velocidad, su jab preciso y su capacidad defensiva. Ramírez es duro y experimentado, pero no es el más rápido ni el más escurridizo. Si Haney se mantiene fiel a su estilo habitual de boxeo inteligente, movimientos laterales, contraataques limpios, amarres y pelear por fuera, es difícil que Ramírez gane. Iré con Haney por decisión.