No hay dudas: River Plate es un justo campeón. El conjunto de Núñez demostró a lo largo del Torneo de la Liga Profesional que fue el mejor equipo. Por plantel y por capacidad futbolística. Aunque al principio del ciclo de Martín Demichelis, quien llegó con la pesada mochila de reemplazar a Marcelo Gallardo, ni más ni menos, hubo algunas dudas y tropiezos. Que pronto fueron solucionados.
El debut se dio el 28 de enero ante Central Córdoba de Santiago del Estero, de visitante, y fue auspicioso: un triunfo sin dejar dudas por 2-0, con goles de Nacho Fernández y Solari. La diferencia debió ser más abultada, pero el palo, el travesaño y el arquero Ledesma impidieron un debut más contundente.
Sin embargo enseguida se encendió una alarma: en la segunda fecha fue el turno de Belgrano también de visitante y llegó la primera derrota, por 2-1. Siempre el Pirata fue un rival difícil para River desde la Promoción que condenó en 2011 al Millonario a la B Nacional, y esta vez volvió a complicarlo pese a que llegaba de lograr el ascenso. Vegetti convirtió un doblete para los Piratas, mientras que Nacho Fernández anotó el descuento que le puso suspenso al final.
Ya de local por primera vez en el certamen, ante Argentinos Juniors y por la tercera fecha, llegó la recuperación: 2-1 ante el Bicho, en un partido complicado y con mucha polémica por las sanciones de los árbitros. El Millonario volvió a su casa tras varios meses en la inauguración del nuevo estadio con capacidad para 83.000 personas. El local empezó en desventaja perdiendo 1-0, pero luego lo dio vuelta con dos penales y sobre el final, el VAR intervinó con polémica para evitar la paridad por 2-2 del Bicho.
Una victoria con lo justo ante Tigre de visitante por 1-0 (González Pírez), sin brillar, le permitió sumar la segunda victoria al hilo, pero enseguida vino otro tropezón: de local el humilde Arsenal que pelea por no descender le dio un duro golpe al vencerlo por 2-1, con goles de Paradela primero, y luego de Guzmán y Leal para dejar en silencio al estadio.
River tenía mucho potencial en sus jugadores y lo demostraba por momentos en la cancha, pero dejaba muchos espacios en defensa que eran bien aprovechados por los rivales. Lo mismo le iba a comenzar a pasar en la CONMEBOL Libertadores, con los partidos que se vendrían ante The Strongest y Fluminense.
Sin embargo en el torneo local comenzaría a sumar confianza a partir de triunfos que lo dejaron liderando el campeonato, cima que ya no iba a soltar hasta el final. A partir de la octava fecha, los de Demichelis se subieron a la punta del certamen y ya nunca iban a bajarse.
Llegaría tras la caída ante Arsenal una racha de ocho victorias consecutivas: Lanús (2-0), Godoy Cruz (3-0), Sarmiento (2-0), Unión (1-0), Huracán (3-0), Gimnasia (3-0), Newell’s (1-0), Independiente (2-0), hasta el empate 1-1 ante Atlético Tucumán por la fecha 14°. En esa racha sumó 20 goles y no recibió ninguno en contra. El equipo de Demichelis sacaba ventaja sobre los rivales en el campo de juego y en la tabla.
Hasta que en la fecha 15 llegó el Superclásico contra Boca Juniors, en el Monumental. River fue más, y lo ganó con un penal en tiempo adicionado que Borja transformó en gol. No le sobró nada a los locales, pero imponerse en el choque ante el clásico rival era fundamental, no sólo para consolidarse como líder, sino porque en la semana el equipo había sufrido un duro 5-1 de visitante ante Fluminense, por la Libertadores.
Tras vencer a Boca llegaron algunos resultados que no fueron los esperados: caída ante Talleres en Córdoba por 2-1, victoria ante Platense y empate con Vélez en Liniers. Pero enseguida vino la recuperación para dejar en claro que el campeonato tenía dueño: 4-1 a Banfield, 1-0 a Defensa y Justicia y 3-1 a Instituto. Al mismo tiempo consolidaba su clasificación a los octavos de la Libertadores. Ese desgaste hizo que llegara una derrota inesperada ante Barracas por 2-1, pero la diferencia con el escolta Talleres era mucha.
Luego, por la fecha 23 llegó un 2-0 ante Colón que lo dejó a las puertas del torneo. Era cuestión de tiempo. En la fecha siguiente, un duro partido ante San Lorenzo que terminó empatado 0-0, y tras el empate de Talleres, el escolta, contra Unión, el título quedó al alcance de la mano.
Este sábado 15 de julio, después de quedarse a minutos de coronarse viendo por televisión a Talleres en un par de ocasiones, los de Núñez festejaron por adelantado tras el duelo contra Estudiantes, al que vencieron con autoridad por 3 a 1 en casa.
La campaña del campeón
-Central Córdoba (SdE) 0-2 River Plate
-Belgrano 2-1 River Plate
-River Plate 2-1 Argentinos Juniors
-Tigre 0-1 River Plate
-River Plate 1-2 Arsenal
-Lanús 0-2 River Plate
-River Plate 3-0 Godoy Cruz
-Sarmiento 0-2 River Plate
-River Plate 1-0 Unión de Santa Fe
-Huracán 0-3 River Plate
-River Plate 3-0 Gimnasia y Esgrima La Plata
-Newell's Old Boys 0-1 River Plate
-River Plate 2-0 Independiente
-Atlético Tucumán 1-1 River Plate
-River Plate 1-0 Boca Juniors
-Talleres 2-1 River Plate
-River Plate 2-1 Platense
-Vélez 2-2 River Plate
-Banfield 1-4 River Plate
-River Plate 1-0 Defensa y Justicia
-River Plate 3-1 Instituto
-Barracas Central 2-1 River Plate
-River Plate 2-0 Colón de Santa Fe
-San Lorenzo 0-0 River Plate
-River Plate 3-1 Estudiantes de La Plata