Día especial, único, realmente increíble. La jornada no comenzó bien para Juan Martín del Potro en Río de Janeiro, ya que antes de enfrentar a Novak Djokovic en su debut en el cuadro de singles el argentino se quedó encerrado en un ascensor en la Villa Olímpica durante 40 minutos a raíz de un corte de luz. Después llegó la hazaña sobre el N°1 del mundo...
Sin señal en el celular, el tenista argentino fue rescatado por algunos integrantes de Los Gladiadores, el seleccionado argentino de hanbdall en la Villa Olímpica en Río. Sin dudas, algo inédito.
En la previa de su debut, el tandilense pasó un momento complicado cuando el ascensor en el que viajaba en la Villa Olímpica se detuvo y no volvió a funcionar. Otros deportistas de su país pudieron sacarlo, pasados 40 minutos, y quedó como una anécdota, justo en la antesala de lo que fue uno de sus triunfos más importantes.
Sin dudas, resultó una situación atípica. Nadie se imaginó que un atleta de su nivel, en plenos Juegos Olímpicos, podía llegar a vivir -y sufrir- algo así.
Horas después, Del Potro derrotó en dos sets a Djokovic y volvió a frenarlo en su objetivo de conseguir el oro olímpico en singles. Proeza histórica para el argentino, otra vez con victoria sobre el serbio en una cita olímpica, ya que le había ganado el partido por el bronce, cuatro años antes, en Londres 2012.