No hay dudas de que la joven de apenas 17 años, Mirra Andreeva, está llamada a ser una de las dominadoras del tenis en el futuro y recientemente rompió una nueva barrera.
Recientemente, la rusa tuvo una brillante actuación en el WTA 1000 de Pekín, donde cayó con Qinwen Zheng por 7-5, 0-6 y 4-6 por los cuartos de final y más allá de la derrota, se llevó un interesante premio: el ingreso al top-20.
Andreeva ascendió tres lugares hasta el escalón 19° de la clasificación WTA y se convirtió en la jugadora más joven en entrar ingresar por primera vez desde Nicole Vaidisova en octubre de 2005.
Buscando reafirmar esa condición, la oriunda de Krasnoyarsk y entrenada actualmente por la histórica Conchita Martínez, se medirá con Ziyu Wang (99°) en el arranque del WTA 1000 de Wuhan.