Corentin Moutet (83° del ranking) logró este domingo una victoria que difícilmente vaya a olvidar en el corto plazo. No solo por el rival que tuvo enfrente, sino también por la duración del partido, un registro que ya se ubicó entre los más extensos de la historia de la competencia.
Tres horas y 44 minutos son las que necesitó el francés para superar al danés Holger Rune (10°) por 7-5, 5-7 y 7-6 (4) en el Masters 1000 de Roma y conseguir su primera victoria ante un jugador ubicado en el Top Ten.
Además, las casi cuatro horas de juego que hubo en la Pietrangeli convirtieron al cotejo en el segundo más largo que tuvo el certamen que se disputa en el Foro Itálico en partidos a tres sets y el cuarto si se contabilizan también los que fueron en cinco parciales.
El parisino, un jugador tan talentoso como impredecible, alterna constantemente en el circuito entre polémicas y actuaciones para destacar dentro de la cancha basadas en su gran habilidad.
"Fue un partido muy complicado, por múltiples razones. Enfrente había un gran jugador, pero incluso al final, cuando tenía el minibreak en mi contra, he seguido luchando. Siempre intenté buscar la manera, pero hoy fue tremendamente difícil", expresó el zurdo, de 26 años, en diálogo con Tennis TV.
A continuación, el finalista en ATP de Doha 2020 prosiguió: "Era mi primera vez en esta cancha, que es hermosa. Siempre la miraba cada vez que me dirigía a entrenar estos días. Hoy de repente me he visto jugando en ella, con todo el público apoyándonos. Sinceramente, ahora mismo no sé ni qué decir”.
Durante este 2025, Moutet protagonizó varios antecedentes escandalosos, destacándose aquel firmado en el Miami Open frente al chileno Alejandro Tabilo (42°), así como el que sucedió hace pocos días en el Madrid Open ante su compatriota Harold Mayot (144°), un cotejo que terminó con abucheos.
Sin embargo, en esta ocasión, en la capital italiana sobresalió su talento. “He luchado muchísimo conmigo mismo, pero estoy feliz, muy feliz. Todo el rato me repetía por dentro que tenía que seguir, que había que luchar, que era normal estar cansado después de casi cuatro horas. Este deporte nunca es fácil, sobre todo cuando te ves en situaciones como esta, pero tenía que ponérmelo fácil y darme la oportunidad de seguir intentándolo una y otra vez, hasta el final".
"Tenía que hacer todo lo que estuviera en mi mano para que, en caso de acabar perdiendo, no tener nada que recriminarme. Lo di todo, respeté a mi rival y me respeté a mí mismo, no puedo estar más satisfecho”, aseveró el pupilo de Thierry Tulasne, el cual chocará contra otro Top 10 como el británico Jack Draper (5°), reciente finalista en Madrid y al que jamás enfrentó hasta el momento.
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