Parece que fue ayer pero se cumple un año. Rafael Nadal se sacó la vincha de la cabeza por última vez como profesional en las Finales de Copa Davis 2024. Botic van de Zandschulp, de los Países Bajos, fue el encargado de saludarlo en la red después de propinarle un doble 6-4, que significó la eliminación de España del torneo, y el mundo del tenis le dedicó un momento bien especial en Málaga.
El español se despidió con dos oros olímpicos, cinco Ensaladeras y 103 títulos ATP (92 de singles y 11 en dobles), de los que 22 fueron de Grand Slam. Dos décadas de carrera profesional en las que se ganó la admiración y el afecto de sus compañeros de circuito no solo por su talento y mentalidad dentro de la cancha, sino por su carácter fuera de ella: “A mis compañeros durante tantos años, especialmente a mis grandes rivales. He pasado muchísimas horas con ellos y he vivido muchos de los momentos que voy a recordar por el resto de mi vida".
En lo que va de este año "agrandó" la familia: Nació Miquel. Cabe recordar que ya tenía un hijo de tres años, Rafa, que se convirtió en el gran protagonista de los últimos partidos de papá.
Recibe honores en cuanto lugar del mundo aparezca (el más especial fue el descubrimiento de una placa en el court Philippe Chatrier de Roland Garros), juega al golf, invierte en proyectos inmobiliarios y sigue de cerca el crecimiento de la Academia que lleva su nombre. Nombre que quedará para siempre en la historia.
