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Navratilova, una campeona en todos los ámbitos

Podrían enumerarse uno a uno sus logros como gran campeona del tenis en la historia, pero si hay algo de lo que Martina Navratilova debe estar orgullosa es que nunca se escondió de lo que es. Cuando apareció hace unos días para entregarle la copa Suzanne Lenglen a Barbora Krejcikova como campeona de Roland Garros volvió a escena pero en realidad nunca se fue. Siempre estuvo presente.

Deportista controvertida por naturaleza, en 1975 consiguió la nacionalidad estadounidense, lo que le permitió competir fuera de Checoslovaquia (hoy República Checa). Martina tuvo que luchar con una época en la que su orientación sexual era tildada de "enfermedad" y conllevaba un riesgo a veces mortal. Antiguamente, en dicha nación, las personas homosexuales eran llevadas a asilos para enfermos mentales.

En su biografía Being Myself (traducción: "Siendo yo misma"), Navratilova asegura que su padre siempre dejó en claro su postura alegando que prefería que su hija hubiera sido prostituta. En 1981 decidió hacer pública su condición sexual, convirtiéndose en la primera tenista que se declaraba abiertamente homosexual. Entonces, recuerda, sus sponsors cancelaron todos los contratos y la gente la abucheaba en las canchas. Ahora cree que no ocurriría eso, sino todo lo contrario: “En absoluto. De hecho, si un jugador o jugadora de tenis saliera hoy del closet, es probable que tuviera mejores propuestas”.

Incluso, esa no fue su única referencia artística. En The Politician (Netflix, 2019), interpreta a Brigitte, una entrenadora en los establos de caballos que tiene una relación extramatrimonial con la protagonista (encarnada por Gwyneth Paltrow). Una sorprendente decisión de casting que, teniendo en cuenta las cuestionables dotes dramáticas de Navratilova y lo breve de su intervención, no parece sino un homenaje por parte del creador, Ryan Murphy (Glee y American Crime Story), a uno de los referentes fundacionales de la comunidad LGTB.

Una personalidad fuerte, que siempre intentó reivindicar las minorías, en una entrevista de 2018 publicada en la revista "Mujer de hoy" no esquivó los temas más polémicos: “Siempre voy a molestar a alguien, diga lo que diga".

En la lucha de los derechos por la igualdad, no dudó en denunciar cuando se enteró que John McEnroe (otra gloria del deporte) cobraba al menos ¡diez! veces más que ella como comentarista en la misma cadena de televisión (la BBC). Y consiguió que “lo arreglaran”.

Con 18 títulos de Grand Slam ganados en singles y 31 en la modalidad de dobles, Martina no solo es una campeona adentro de la cancha. También demostró que largamente lo es afuera. Para quienes no la conocen ni siquiera con vincha, anteojos y una raqueta en la mano.