<
>

La tormenta perfecta y cómo Checo Pérez y Red Bull la aprovecharon

Una cosa es tener el plan y otra ejecutarlo. Checo Pérez lo hizo sin fisuras para Red Bull

Finalmente Red Bull tuvo un fin de semana redondo y tiene algo de especial que haya sido en Mónaco, donde Max Verstappen logró su primera victoria y salió líder del campeonato de pilotos.

Además de ‘Mad Max’, Checo Pérez sumó los puntos necesarios para que el equipo liderara el mundial de constructores, algo que no hacían desde los tiempos de la dupla Vettel-Webber en 2013 –año del último campeonato de un piloto RB y de la organización, luego vendría la dinastía Mercedes-Hamilton.

Cuando Hamilton y Mercedes se equivocan, hay que aprovechar, y después de la calificación especulábamos con el plan de acción de Red Bull en Mónaco. Que Bottas no pudiese terminar la competencia no se calcula, como tampoco que el poleman (Charles Leclerc) no pudiese ni siquiera iniciar, solo se aprovecha y lo hicieron. La estrategia se probó como la adecuada: overcut sobre Hamilton; escape en el liderato para Verstappen.

Max no tuvo grandes problemas. Su día se simplificó con la salida de Leclerc. Quién tuvo un día más complicado fue Checo; una cosa es tener el plan y otra es ejecutarlo, y el mexicano lo hizo cabalmente (mención a parte para los mecánicos). Red Bull leyó perfectamente la situación de la pista y decidieron dejar a uno de los mejores pilotos en cuanto a gestión de neumáticos unas vueltas más. Calcularon que los pilotos que antecedían al tapatío pararían antes y quedaría con aire limpio para aprovechar lo que restará del neumático blando y Pérez lo hizo. Acomodó sus mejores vueltas de ese stint inicial, mientras que Hamilton se quejaba con el equipo atorado en el tráfico –en el alerón trasero de Pierre Gasly de AlphaTauri, casi una mala broma para el inglés.

Para cuando Checo Pérez volvió a pista con la llanta dura era cuarto. Hamilton séptimo y para entonces Bottas ya estaba descartado de la ecuación, de otra manera Checo se hubiese reintegrado quinto. Quedando media carrera por delante, de lo que se trató fue de no poner una rueda mal y a la vez buscar la tercera posición.

Giro a giro Pérez se fue acercando al McLaren de Lando Norris, quien sufrió mucho con el compuesto duro de neumáticos, pero el joven británico supo mantener a raya al tapatío y su RB16B. Otra gran demostración de Lando, quien hizo ver muy mal a Daniel Ricciardo, último ganador del GP de Mónaco a bordo de un Red Bull.

¿Por qué no buscó el rebase? Sobre todo, creo, porque no todos los días tienes solo a un Mercedes en juego y, además, atrás de los Red Bull. Había que asegurar los puntos y no cometer el error de Imola. La presión sobre Norris era solo eso, presión y a ver si se equivocaba y cortaba pista (lo cual lo hubiese penalizado con cinco segundos) o terminaba contra el muro. No pasó. No importa el daño a Mercedes estaba hecho.

Al final, como le dijo Christian Horner a Checo Pérez: “Ya llegará tu momento”. Y sí, ya llegará el podio y Azerbaiyán, la siguiente pista en el calendario, es un escenario que se le da al mexicano.

Lo único que hace falta para que Checo tenga su fin de semana redondo, es clasificar mejor: “Tengo que arreglar los sábados”. Lo dijo él.