<
>

Alan Herrera: el multifacético líder anotador de Águilas Blancas

play
Diana Flores: "Quiero traer una medalla olímpica a mi país" (1:33)

La jugadora mexicana de Flag Football afirma que ser parte del programa olímpico es "un sueño hecho realidad". (1:33)

Alan Herrera aceptó sacrificar el lucimiento individual y tomó un rol multifacético que ha desempeñado con éxito en el ataque de Águilas Blancas


Para Alan Herrera, jugador de Águilas Blancas, el éxito colectivo siempre estará por encima del lucimiento individual.

Por eso Herrera no dudó en aceptar cuando, previo al arranque de la temporada 2022 de la Liga Mayor, el staff de entrenadores le pidió dejar de jugar como quarterback para tomar un rol multifacético a la ofensiva.

Alan tomó el reto y fue más allá. Reorganizó su vida personal en pos de rendir en las actividades académicas, laborales y deportivas, lo que dio por resultado que en la actual campaña es el líder en puntos anotados de su equipo en la Conferencia de los 14 Grandes.

“Soy un tipo abierto a todo, me gusta analizar todas las situaciones y siempre antepongo el beneficio del equipo”, relata Herrera, en entrevista con ESPN Digital, previo al duelo que este sábado disputa Águilas Blancas contra Pumas Acatlán.

La ajetreada vida cotidiana de Herrera Reyes incluye trabajar como subgerente de ventas en una empresa por las mañanas; desplazarse a los entrenamientos del equipo pasado el mediodía y tomar las clases en línea de la segunda licenciatura que actualmente cursa.

En el campo, es igual de multifacético debido a que está involucrado en el plan ofensivo como corredor y receptor, además de ser el kicker.

De hecho, luego de seis semanas del calendario, el ataque del equipo politécnico es el mejor de la Conferencia en yardas totales, gracias al aporte que también tiene del quarterback Miguel Patiño y un grupo de talentosos compañeros en los que se cuenta a José Ángel “Místico” Gutiérrez.

Con profundas raíces en el futbol soccer

Antes de comenzar su trayectoria en el futbol americano en 2013, Herrera practicó entusiastamente el futbol soccer en un club llamado Colo Colo, propiedad del exfutbolista Osvaldo Castro, el Pata Bendita.

"Jugaba como medio de contención, siempre tuve buena condición física, era rápido y poseía buena pegada al balón. El hijo del Pata Bendita incluso tenía intención de llevarme a probarme a los semilleros de Pumas en el Pedregal”, narra Herrera.

Los hilos del destino se entretejieron para que un amigo lo invitara a un entrenamiento con el equipo de Raiders de Arboledas, en el estado de México.

Ahí comenzaría el idilio con las tacleadas y los ovoides.

“En 2013 un amigo que jugaba en Raiders me invitó a ir a entrenar. Le dije a mi mamá y me llevó. Conecté de inmediato con el ambiente y el deporte. Ayudó que conocía a varios amigos por el futbol soccer”, recuerda Alan.

En su primer año en la categoría Tauros, Herrera sumó el primero de varios campeonatos. Alan acepta que tuvo el apoyo y paciencia de sus coaches. Eran los tiempos en los que experimentó jugando en varias posiciones.

“Jugué de receptor, pateador, linebacker, quarterback y hasta safety”, narra Alan. “Soy un jugador que se deja couchear, que hace lo que le toca, no me gusta el lucimiento personal, sino jugar para el equipo”.

Siempre activo y multifacético, Alan alternaba el futbol americano y el soccer. Incluso, previo a la temporada de 2017, se probó en las filiales de Jaguares, pero su corazón ya estaba anclado en los emparrillados.

“Me quedé con el futbol americano. Volví para jugar las juveniles con Raiders. Me gustaba el soccer, pero hubo más cosas que me atraparon del futbol americano: la mística, la unión, los fundamentos”, comenta Herrera.

En esos años también inició una amistad que perdura hasta el presente con Ernesto Navarro y Diego López, ambos también integrantes del equipo de Liga Mayor de las Blancas.

La llegada al equipo guinda y blanco

Por medio de sus amigos es que Herrera se contactó con Águilas Blancas.

El destino marcó que le tocaría ir a probarse como quarterback y que el encargado de evaluarlo sería uno de los mejores en esa posición del pasado reciente: Horacio Juárez.

“Diego López me dijo que fuéramos a probarnos a la intermedia de Águilas Blancas. Me tocó hacerlo con Horario Juarez y me dijo que sí traía nivel para quedare en el equipo como quarterback”, declara Alan.

En la temporada 2020, la pandemia arruinó la temporada, por lo que sólo disputó dos juegos como pasador y se suspendió la competencia.

Para 2022, ya integrado al equipo de Liga Mayor, Águilas Blancas tuvo el “problema” de un sobrecupo de quarterbacks, por lo que a Herrera y Místico Gutiérrez se les solicitó enfocarse en otras posiciones ofensivas.

Tras un primer año de adaptación para su nuevo rol, para 2023 Alan se propuso a elevar todavía más su rendimiento, lo que demandaba reacomodar su multifacético día a día.

“Todo lo acomodé a principio de año para cumplir en todo: me gusta cumplir en mi trabajo por las mañanas, salir con tiempo para llegar al casillero de Águilas Blancas, ver la sesión video, el gimnasio y luego al entramiento y por las noches tomar mis clases de Mercadotecnia”, comenta Herrera.

“Fue notorio que el rendimiento de Alan mejoró en cuanto puso más orden en sus horarios. Notamos que estaba más dedicado al gimnasio y más enfocado a la hora de entrenar”, agrega Enrique Zárate, head coach del equipo.

Así, Herrera forma parte del paquete de jugadas de Wild Cat, la mayoría de ellas en la zona roja rivales, y en las que habitualmente Alan llega a las diagonales, como lo hizo en el triunfo de la semana 6 contra Borregos CEM.

Me utilizan mayormente en las formaciones de Wild Cat, en situaciones cerca de la zona de anotación. Me ha ido muy bien porque está temporada creo que el 90 por ciento de las ocasiones en que entré en esas situaciones, he anotado”, comenta.

También para esta temporada, el coach Zárate le consultó a Herrera si deseaba seguir como el pateador de los goles y puntos extra. Obviamente, en su afán de aportar al beneficio colectivo, Alan aceptó.

El multifacético Herrera también se da tiempo para la vida personal. Es por eso que actualmente tiene una relación sentimental Daniela Pérez, jugadora de flag football.

Se confiesa fan de Lionel Messi en el soccer, mientras que en la NFL su jugador predilecto es Travis Kelce, el de los Kansas City Chiefs, pero no por ser novio de Taylor Swift, sino porque “todas las cosas que hace en el campo, las hace parecer que son sencillas”.

Algo parecido intenta Alan, quien a la compleja misión de trabajar, entrenar y estudiar al mismo tiempo, la simplificó por la vía de organizar sus tiempos y con un objetivo irreductible: anteponer el bien colectivo al personal.