RÍO DE JANEIRO -- En el cierre segunda jornada de acción del singles masculino en Rio, tremendo partido en cancha central. Juan Martín del Potro se impuso 7-6 (4) y 7-6 (2) a Novak Djokovic, con más de 40 tiros ganadores y tras dos horas y media de acción. Unas horas antes, Rafael Nadal no dejó dudas ante Federico Delbonis en su regreso a la actividad, tras dos meses fuera por lesión. En paralelo, Andy Murray arrancó la defensa con éxito.
Sin calificativos. El llanto de ambos lo dijo todo. Del Potro, por alegría. Y Djokovic, por impotencia. Sí, ambos se retiraron del estado central de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro hundidos en lágrimas. El argentino se marcha con la sensación de que está de vuelta en la pelea; el N°1 del mundo lamenta no llevarse el Oro, ese gran objetivo para el segundo semestre.
Del Potro mandó señales desde el principio. Se mostró lúcido y ofensivo ya en el primer game, pese a no poder cerrar ninguna de las tres oportunidades de quiebre. Tampoco pudo firmar una cuarta chance ya más entrado el set, pero daba el mensaje de que estaba en la pelea.
El argentino castigó durísimo con su derecha y supo mantener distancia con su revés, mucho más plano que en sus últimos partidos. Tuvo que ser paciente, además. Soportó la presión de ir siempre desde atrás ante el N°1 del mundo y dio el golpe certero en el tiebreak.
Del Potro hizo su mayor daño desde el servicio, con el 62% de aciertos con el primero y con apenas 5 puntos (uno con el segundo saque) cedidos en todo el set. Con 20 tiros ganadores (diez más que Djokovic) y 15 errores no forzados, misma cifra que el N°1 del mundo, terminó adueñándose de la manga inicial tras una hora y 11 minutos.
El segundo set corrió por el mismo camino, con un argentino encendiendo fuego desde cada impacto con la derecha y con un arsenal de tiros ganadores. No se dejó ganar por las emociones, siempre se mantuvo en la pelea ni bajó los brazos ante cada salvataje -y pedido de aliento- del N°1 del mundo.
El cierre, a pura adrenalina. Sin dar oportunidades de quiebre en todo el partido, Del Potro tuvo en jaque en dos situaciones a Djokovic, con el 4-3 y en el 5-4, en los que llegó a estar 30-30. Pero Djokovic estaba para dar batalla. Sin embargo, el desempate fue todo suyo. Dos derechas paralelas, el sello de este día, marcaron el desequilibrio. Y después, el desahogo.
Semanas atrás, Del Potro ya había dado un golpe de jerarquía en un contexto a tono con el de los Juegos, sacando de segunda ronda de Wimbledon a Stan Wawrinka. Ahora se cargó al N°1 del mundo. Histórica victoria, como hace cuatro años en la lucha por el Bronce en Londres 2012. Del Potro dio su primer paso en Rio. Y sueña. Sueña en grande. Por lo pronto, Joao Sousa, su próximo desafío.
Una situación que le da aún más jerarquía a su victoria. El serbio llegaba con la reciente conquista del Grand Slam de carrera, a un título en Cincinnati de lograr también el aún inédito "Golden Masters" (todos los trofeos de Masters 1000) y a la caza, aquí en Río, del único gran objetivo que aún tiene su casillero en blanco: el oro olímpico.
Mucho antes, luego de una pequeña demora por fuertes vientos y tras la victoria de Angelique Kerber, Nadal fue demasiado para Delbonis en las canchas duras de Rio de Janeiro. El español tardó apenas cuatro games en acomodarse en su vuelta a las canchas post Roland Garros, luego de una lesión en una muñeca. Tras un intercambio de quiebres, todo del ex número uno del mundo.
Tras sufrir con su servicio en los primeros dos turnos, Nadal se abrió paso en gran parte de un juego errático de Delbonis, quien llegaba a la escena tras una pálida actuación en el Masters 1000 de Toronto (derrota con Dennis Novikov). Del 2-2 a un cómodo 6-2 en 50 minutos de acción.
Con la ventaja, y tras un freno en el primer game por lluvia, el español liberó un poco más su juego y ganó seis juegos en cadena para alzarse con el triunfo, con un total de 14 winners. Del otro lado, 31 errores no forzados de Delbonis, más del doble que el español (15).
En la continuidad del evento, Nadal, campeón olímpico en Beijing 2008, irá en segunda ronda ante Andreas Seppi.
Además, el uruguayo Pablo Cuevas, undécimo sembrado, se impuso al georgiano Nikoloz Basilashvili por 6-3, 6-7 (8) y 6-3 y dio su primer paso en un cuadro sin Top 10 como amenaza en su camino a cuartos; en tanto, el dominicano Víctor Estrella cayó en tres sets ante el italiano Fabio Fognini en su debut olímpico a los 36 años.