Gracias a las consagraciones en Córdoba, Kitzbuhel y Winston-Salem, el tenista argentino Sebastián Báez (28°) sacó lugar para sentarse entre los seis jugadores que más títulos levantaron durante 2023, racha que posibilitó el ascenso hasta el mejor ranking histórico de su carrera.
La temporada del diestro, de 22 años y pupilo de Sebastián Gutiérrez, quien ya había gritado campeón en 2022, cuando inauguró su palmarés en Estoril, no inició con las mejores sensaciones al ceder en sus primeras presentaciones en Pune, Auckland y Australian Open frente al español Pedro Martínez, el estadounidense Ben Shelton y el local Jason Kubler, respectivamente, prolongando las dudas sembradas en el cierre del año anterior, período en el que registró solo un triunfo y 13 caídas.
No obstante, el finalista juvenil en Roland Garros en 2018 sacó la cabeza a flote en terreno albiceleste, más precisamente en el Polo Deportivo Kempes, donde batió al italiano Luciano Darderi, al chileno Tomás Barrios Vera y al boliviano Hugo Dellien para citarse en la final contra su compatriota Federico Coria, rival frente al que festejó 6-1, 3-6 y 6-3 en 110 minutos de partido, consiguió su segundo trofeo en la máxima categoría, nuevamente en polvo de ladrillo, y escaló a la posición 36 del escalafón mundial.
Pese a la consagración, "Sebita" alternaría buenas y malas durante los meses posteriores, cediendo rápidamente en Buenos Aires (Lajovic), Miami (Garín), Montecarlo (Draper), Munich (Otte), Roland Garros (Monfils), Wimbledon (Barrios Vera), Bastad (Coria), Hamburgo (Ruud), y alcanzando semifinales en Santiago (Etcheverry) y cuartos de final en Estoril (Ruud) y Lyon (Norrie).
La etapa negativa finalizaría en Austria, país en el que hilvanó alegrías contra el serbio Hamed Medjedovic, el español Roberto Carballés Baena, el eslovaco Alex Molcan, su compatriota Tomás Etcheverry, único que le arrebató una manga en la semana, y el local Dominic Thiem, para asegurar su tercera corona, todas categoría 250 sobre su superficie favorita, segunda en 2023, y encarar el tramo próximo sobre cemento con ilusión.
La hora de la verdad llegaría dos semanas luego, fecha en que el medallista dorado en dobles, junto al zurdo Facundo Díaz Acosta, en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018, pisaría suelo norteamericano, continente en que disputaría el torneo de Winston-Salem, en el estado de Carolina Norte, para revalidar lo hecho en la arcilla europea y afrontar con ritmo competitivo el cercano US Open. Allí totalizaría el mejor desempeño de su corta carrera en pistas duras, venciendo al colombiano Daniel Galán, al australiano Aleksandar Vukic, al serbio Laslo Djere, al croata Borna Coric y al checo Jiri Lehecka, para sorprender al mundo, conquistar su cuarta copa y ascender al puesto 30 del ordenamiento.
En consecuencia, el ex número 1 en Júniors derribó récords nacionales pertenecientes a Juan Martín Del Potro, quien había sido el último en levantar tres trofeos en un año calendario y en registrar 12 triunfos consecutivos a nivel ATP, rachas que databan de 2013 y 2018, respectivamente.
Sin embargo, el cierre no sería el ideal, porque caería en en primera ronda en Estocolmo (Wolf) y París (Fritz), en segunda en Astana (Rodionov), Basilea (Rune) y Sofía (Kotov), y en tercera en Flushing Meadows (Medveded) y Shanghai (Sinner), totalizando siete derrotas y cinco celebraciones, destacándose el triunfo ante el lituano Ricardas Berankis por Copa Davis en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y ascendiendo hasta la ubicación 27 de la clasificación, que significaría su mejor marca personal hasta el momento.
Quizás el debe para 2024 sea pisar fuerte en los torneos Grand Slam, considerando que en Melbourne, París y Londres cedió en sus estrenos, mientras que en Nueva York superó a Coric y al brasileño Felipe Meligeni hasta cruzarse con el ruso Daniil Medvedev, así como en los Masters 1000, en que no logró acceder a octavos de final en sus siete participaciones.
En conclusión, Seba Báez posee más argumentos positivos que negativos de cara a la temporada entrante, tras asentarse definitavemente en el circuito principal y codearse entre máximos ganadores de 2023, solo superado por el serbio Novak Djokovic (7), el español Carlos Alcaraz (6) y Medvedev (5), e igualado por el italiano Jannik Sinner (3) y el francés Adrian Mannarino (3).