Los hoteles de la colonia Polanco presentan para este fin de semana el cien por ciento de capacidad por lo que habrá seguridad privada, patrullas y militares.
La llegada de la Fórmula 1 a la Ciudad de México provocó que la zona de hoteles en la colonia Polanco se convirtiera en un búnker. Seguridad privada, patrullas de policía y presencia de militares trabajan para cuidar a los representantes de las 10 escuderías del máximo circuito.
Los equipos comenzaron a llegar a partir de este lunes y este martes es cuando la actividad comienza a ser mayor en las inmediaciones de los hoteles más importantes de la capital del país.
Los trabajadores de los equipos no pasan desapercibidos. Algunos aficionados pasan lentamente para intentar ver a alguien conocido de los equipos como Ferrari, Red Bull, Haas o Mercedes.
En tanto, afuera de los hoteles se encuentran hasta 5 camionetas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana haciendo guardia y dando vueltas entre las calles.
Los hoteles de dicha zona presentan para este fin de semana el cien por ciento de capacidad y parte de su ocupación se debió a la carrera del Gran Circo, que vivirá su sexta edición en su tercera etapa en México.
Sergio Pérez disputará su segundo Gran Premio de México a bordo de un automóvil de Red Bull, con la esperanza de mejorar el tercer lugar de hace un año y con varias circunstancias a su favor.
‘Checo’ Pérez tiene la gran oportunidad de conseguir el triunfo frente a sus cientos de miles de seguidores en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
El piloto tapatío llega en un buen momento personal. Luego de un par de malas presentaciones en Países Bajos y en Italia, una actuación para enmarcar en Singapur cambió la dinámica, no sólo para el conductor, sino dentro del garaje, lo que se confirmó con el segundo puesto en Japón y el cuarto en Estados Unidos.
‘Checo’ Pérez marcha tercero en el campeonato de pilotos y aún compite por el segundo lugar al estar dos puntos por debajo de Charles Leclerc.