McLaren tiene opciones de ganar el campeonato de pilotos y constructores de F1 y para lograrlo debe cambiar sus propias reglas con los pilotos Oscar Piastri y Lando Norris.
McLaren se encuentra en un lugar, que estoy seguro que cuando empezó la temporada de F1, no creía que iba estar después de 16 fechas del calendario 2024: es serio candidato a destronar a Red Bull y Max Verstappen en los Campeonatos de Constructores y Pilotos, pero para lograrlo debe comportarse como un equipo grande y no como una liga infantil.
Para ser concretos, ahora mismo lo que necesita McLaren, que tiene en el MCL38 el mejor auto de la F1, es privilegiar las decisiones que los lleven a superar los ochos puntos que los separan de Red Bull por equipos, pero sobre todo los 62 que le falta recortar a Lando Norris para superar a Verstappen.
Esto no se va a lograr si McLaren y en concreto su CEO Zak Brown y su team principal Andrea Stella se aferran a sus, hoy famosas, ‘Papaya rules’ o reglas papaya, que no son otra cosa que tanto Lando Norris como Oscar Piastri pueden pelear entre ellos en carrera y, siempre y cuando, no choquen el equipo no dirá quién debe quedar por delante.
Esto sucedió en el Gran Premio de Italia en Monza, donde la pole position fue de Lando y el segundo puesto del australiano Piastri, pero en la curva cuatro de la primera vuelta, Oscar atacó al inglés y lo dejó atrás para no verlo de nuevo hasta la sala de espera para el podio, donde no se hablaban, no se miraban y no se querían tener cerca.
Charles Leclerc y Ferrari les ganaron la partida, pero la amargura de Norris era porque el equipo no lo ayuda, a pesar de que tiene a su favor toda la presión que ejerce la prensa británica y que tiene lógica.
Por radio, durante el Gran Premio en el Circuito Internazionale de Monza, el mensaje de McLaren fue claro y literal a Lando: “Si quieres puedes atacar a Oscar, Papaya rules (reglas papaya)”, pero ya era demasiado tarde, Piastri había construido una ventaja suficiente para no tener una batalla fratricida en territorio tifoso.
Lo cierto es que si McLaren realmente quiere ganar el título de pilotos no puede quedar bien con Dios y con el Diablo, debe decidirse a apoyar al piloto mejor ubicado en la clasificación, y ese es Lando Norris.
Tal vez, en la cabeza de Zak Brown determinar desde ya una jerarquía piloto uno y piloto dos acabará por destruir la dupla de pilotos jóvenes más talentosa y prometedora de la Fórmula 1.
Para Brown y Stella, lo ideal es que, de manera orgánica, sin intervención del equipo quede adelante quien lo haga mejor, que no haya choques y que además eso resulte en los Campeonatos de Pilotos y de Constructores. Pero eso suena más que idílico, quimérico, porque está tratando con pilotos, no con empleados de una fábrica, compiten entre ellos y eso llevará a contactos y, a su vez, pérdida de puntos, dinero y seguramente de los títulos.
Brown y Stella no quieren decepcionar a Oscar Piastri, quien es, potencialmente, también un futuro campeón del mundo. Lo quieren en McLaren y, seguramente, piensan que así como ideó la forma de dejar a Alpine, que lo había apoyado, para irse a con ellos, porque no veía futuro, puede volver a hacerlo en 2026 que termine contrato, si siente que está condenado al rol de escudero de Norris.
Lo que no saben cómo manejar es que ahora tienen la frustración de Lando Norris, quién irónicamente dijo que tuvo el apoyo de su compañero y que no quiere que le regalen nada.
Piastri, frustrado a su vez por la situación y porque Ferrari les ganó la partida, fue cuestionado sobre las ‘Papaya rules’ y respondió con enojo que era “correr y no chocar”, pero también dijo que si en algún momento recibía órdenes para “trabajar” por Norris, las acataría.
Oscar Piastri está hecho de manera diferente y eso es evidente desde que pisó la categoría. Este australiano no es el piloto de Fórmula 1 al que estamos acostumbramos, al menos no uno de esos que solemos ver en estos días.
Piastri es un alma vieja en medio de corredores frenéticos, pero que esa calma no los confunda, Oscar es rápido, muy rápido, tan rápido que un día, quizás muy pronto se convierta en la peor pesadilla de Lando Norris, si no es que ya lo es.
Pero eso debe ponerse en pausa en este momento en McLaren y diseñar sus estrategias primero para evitar lo que va a tener que llegar más temprano que tarde: órdenes de equipo, órdenes papaya.
Una especie de “Lando es más veloz que tú”, un “Plan A, Oscar, por favor” se escuchará en los radios de McLaren o de lo contrario se arriesgan a que Red Bull encuentre la manera de volver a ser rápido se queden sin uno o sin los dos títulos.
Como sea, es improbable que McLaren pueda retener a Lando y Oscar en el equipo para 2027 si siguen en el mismo plan de competitividad, alguno de los dos buscará dónde ser el #1.
La F1 es un deporte, pero también es un negocio. Los equipos que ganan toman decisiones difíciles. Un equipo no puede tener dos pitchers en la lomita, uno tiene que ganar el juego y otro apuntarse el salvamento.