En el 2021, era apenas la sexta carrera de Checo Pérez con la escudería austriaca, el mexicano alcanzó su primera victoria -- segunda en F1 -- con Red Bull, en el circuito callejero de Baku.
¿Por qué es tan bueno Checo Pérez en el GP de Azerbaiyán en Baku?
Siete veces se han corrido Grandes Premios de Fórmula 1 en Azerbaiyán y en cinco de esas oportunidades el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez ha subido al podio cinco veces, con dos victorias, incluida la primera de su carrera con el equipo Red Bull en 2021.
Por alguna razón que puede ser muy subjetiva, o no, Checo Pérez es el piloto más efectivo en el circuito callejero de 6,003 metros de longitud y se puede explicar desde su estilo de manejo, su manera de atacar las curvas y lo fino de su conducción.
Los dos triunfos, cinco podios y 115 puntos obtenidos lo ponen por arriba de cualquier otro piloto de la F1 en la historia de la pista. Siempre en los puntos, salvo 2017, cuando luego de calificar en sexto uesto tuvo que abandonar por la rotura de su asiento.
Esa primera victoria con Red Bull fue dramática
De las siete carreras, la más memorable, hasta ahora es 2021, por lo que significó. Era apenas la sexta carrera de Sergio Pérez con Red Bull, equipo que lo rescató cuando Racing Point lo había bajado para darle su lugar a Sebastian Vettel.
Las cosas no venían muy bien para Checo todavía, se adaptaba a un auto que era (y es) un traje a la medida para Max Verstappen, pero Baku parecía el lugar idóneo para darle la vuelta a la inercia.
El mexicano calificó en séptimo puesto, por debajo de Charles Leclerc, Lewis Hamilton, Max Verstappen, Pierre Gasly, Carlos Sainz y Lando Norris, pero desde la primera vuelta de la carrera mostró un ritmo superior, al colocarse en cuarto lugar.
Para la sexta ronda ya iba en tercer lugar, sólo detrás de Hamilton y Verstappen. Lewis paró por gomas duras en la vuelta 11, Max en la 12 y Checo aguantó hasta la 14. Ambos Red Bull hicieron el ‘under cut’ al inglés y se pusieron 1-2.
De ahí en adelante, parecía que el día perfecto para los Toros Rojos estaba cantado, pero una alerta sonó para todos cuando en la vuelta 30 reventó violentamente el neumático trasero izquierod de Lance Stroll, en plena recta.
Se reanudó en la vuelta 35. Verstappen se despegaba fácilmente, mientras que Checo Pérez contenía los ataques de Hamilton, incluso con DRS en la recta de 2.2 kilómetros de longitud.
En la vuelta 47, se materializaron las pesadillas de Red Bull, cuando a Verstappen le sucedió lo mismo que a Stroll. Su goma trasera izquierda explotó sobre la meta, pero lo que explotó más fue el estado de ánimo de Max, quien se bajó a patear la llanta ponchada con mucha rabia.
Checo Pérez heredaba la punta a cuatro giros del final, pero con un perro de caza mordiendo sus talones. Era mucho trabajo para los oficiales de pista, demasiados escombros del auto 33 de Verstappen, así que aunque en un principio todos se alinearon detrás del Safety Car, además los neumáticos Pirelli eran una gran incógnita y una preocupación para los equipos que no querían ver más accidentes.
Así que salió la bandera roja y todos fueron a pit, para volver, todos con neumáticos nuevos en el orden en el que entraron.
Se forman todos para una rearrancada parada desde los cajones. El auto de Hamilton saca un humo extraño antes de partir, pero al darse la luz verde ganá la sailda Checo Pérez y se perfila para tomar la punta y los 25 puntos del triunfo, pero el británico ha olvidado quitar el calentador de frenos y estos, casi fundidos no responden en la curva uno y se sigue de frente.
Checo Pérez ve cómo desaparece Hamilton y se enfila a la segunda victoria de su vida en la F1, primera con Red Bull, pero al cruzar la meta se detiene de inmediato. El auto presentaba problemas hidráulicos, ha terminado las 51 vueltas de milagro.
Puede repetir en 2024
En 2023, Checo Pérez lo ganó todo en Azerbaiyán, la carrera y la Sprint, pero en 2024 es muy complicado, siguiera que pueda subirse al podio.
Sin embargo, si el auto tiene laguna mejora en el balance infernal que tiene a todo Red Bull de cabeza, podría ser un mejor resultado que las carreras más recientes.
Baku es una extraña combinación entre un callejero trabadísimo, con un sector 1 lleno de curvas de 90 grados y un pasaje macabro entre las curvas 8, 9 y 10 donde se pone a prueba la capacidad de zigzagueó de los pilotos, pero que en la parte final, sobre todo en la curva 16 inicia una parte rapidísima con el acelerador a fondo durante 2.2 kilómetros.
A Checo le gustan los autos que se van un poco de frente, que no colean, eso es una virtud en un circuito lleno de paredes, donde hay que aventar el coche a los muros y saber que responderá en las frenadas.
¿Tendrá Red Bull el auto con el que Checo pueda mostrar su expertise en Baku?...Ya veremos.