Toda la expectativa que se generó tras la clasificación del GP de Hungría, 12ª fecha de Fórmula, temporada que se vive por Star+ (no incluye México), duró 400 metros. La 104ª pole position que consiguió Lewis Hamilton en Hungaroring, con apenas tres milésimas de diferencia sobre Max Verstappen, invitaba a soñar con una dura batalla, rememorando el duelo de 2021 entre los pilotos que se sacaron chispas en la pelea por el Mundial. El poco competitivo Mercedes alejó al heptacampeón de los primeros planos durante todo 2022 y en el actual ejercicio, poco a poco se acercó a la línea de fuego a base de mejoras que los técnicos del team de Brackley incorporaron en el W14. Por eso, el primer cajón de partida del inglés era un bálsamo en una temporada sumida en el avasallante dominio del bicampeón de Red Bull. Pero…
Todo eso duró 400 metros. Sí, en una carrera con 306,67 kilómetros de extensión, la intriga duró 400 metros. Fue lo que tardó Verstappen en superar a Hamilton. El inglés largó mal desde la pole, patinó un poco y eso le abrió la puerta al neerlandés. Se presuponía que sería fundamental para el heptacampeón pasar primero en la variante inicial para alimentar su esperanza de lograr el 104º triunfo en Fórmula 1. Pero no lo logró. El piloto de Red Bull impuso su potencial, llegó a la cima y adiós GP de Hungría. Caso cerrado.
Sopor. A partir de los 400 metros de carrera esa fue la característica que tuvo la carrera en la punta. Para colmo, Hungaroring, trazado que extendió su vínculo con la F1 hasta 2032, no otorga muchas chances de sobrepaso. Detrás de Verstappen, en otro mundo, se encolumnaron los McLaren, con Oscar Piastri segundo y Lando Norris tercero (ambos también superaron a Hamilton en la primera curva). El orden de los pilotos de Woking en pista se modificó después de la primera parada en boxes, en una clara decisión del equipo por tener adelante a su piloto número uno.
Checo Pérez fue el que más emoción le dio a la carrera, con su remontada desde el noveno lugar. El mexicano volvió a encauzar un domingo un fin de semana con yerros. El viernes lo arrancó pésimo, rompiendo su Red Bull contras las barreras de contención en la primera vuelta de instalación del ensayo inicial. En clasificación, al menos llegó a Q3, tras cinco carreras en fila sin llegar a esa instancia. Pero, como siempre, en carrera el tapatío se recupera. Y en Hungría regaló las mejores maniobras, con sobrepasos muy buenos, como los que logró con Carlos Sainz, George Russell y Piastri, para terminar en el podio, detrás de Norris, quien finalizó segundo a casi 30 segundos de Verstappen. Aplausos para el mexicano, quien fue el piloto que le dio emoción a la carrera, pero quien deberá dejar de lado los errores, clasificarse mejor y así sellar una seguidilla de 1-2, el gran anhelo de Red Bull. Para el cierre, Hamilton logró recuperarse un poco, superó a Piastri a una docena de rondas para la bandera de cuadros y quedó cuarto.
Hasta ahí, lo más destacable de un Gran Premio que no quedará en el recuerdo. Sí para Verstappen, quien sigue agrandando su ventaja desde ese otro planeta que se llama Fórmula 1 Max. El bicampeón acumuló su 44º triunfo (está a siete de Alain Prost para quedar como el cuarto más ganador de la historia) y el noveno del ejercicio 2023 sobre 11 carreras disputadas (se canceló el GP de Emilia-Romagna). Ya no hay dudas de que el hijo de Jos igualará la línea de Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda, Nelson Piquet y Ayrton Senna con tres títulos mundiales. La única duda que flota es cuándo, con cuánta anticipación lo conseguirá. Por lo pronto ya le sacó 110 puntos a Checo Pérez (281 a 171). La otra duda: ¿superará el récord de triunfos en una misma temporada? Lo tiene él con los 15 que consiguió en 2022. Verstappen ganó 25 de las últimas 34 carreras (la cuenta arranca en Abu Dhabi 2021, cuando selló su primer título). Con estos números, parece lógico que apenas haya durado 400 metros el GP de Hungría.