Con unas vendas en las manos, unos guantes, así salió Fernando Alonso al desfile de pilotos
Fernando Alonso peleaba por la pole para el Gran Premio de Australia en Melborune, tercera fecha del calendario de la Fórmula 1. Pero su Alpine lo abandonó en la Q3 y el español terminó contra el muro.
Luego de chocar hubo un gesto de Fernando Alonso. Soltó el volante y comenzó a abrir y cerrar las manos. Dolor. Y es que el dos veces campeón del mundo intentó salvar los fierros luego del problema hidráulico, pero fue imposible que el Alpine no terminase contra el mudo y el piloto no pudo soltar el volante. Debido al golpe y las suspensiones tan duras de estos autos, si los pilotos no sueltan el volante el tirón de este al momento de chocar, puede lastimarlos e incluso lesionarlos en casos más graves.
Durante el desfile de pilotos previo a la carrera en el Albert Park en Melbourne, Fernando Alonso portó una especie de guantes. Su participación en el Gran Premio de Australia no se pone en duda, pero es un recordatorio de las secuelas que pueden tener choques que, aparentemente, no son graves.
Alonso tiene un recuerdo duro en Melbourne, cuando en 2016 chocó contra el Haas del piloto mexicano Esteban Gutiérrez. El McLaren de Alonso voló por los aires y terminó impactado y desechó contra uno de los muros, volteado casi de cabeza. Fernando salió por su propio pie pero no del todo ileso: visiblemente conmocionado se sentó, mientras Gutiérrez corrió y se aseguró de que estuviera bien. Fue un choque muy duro.
Entonces Alonso sí se perdió otras dos competencias en lo que su espalda se reponía luego del impacto. Un dolor que, dijo meses después, le duró mucho tiempo.
Fernando Alonso partirá desde la 10ma posición, detrás del Ferrari de su compatriota Carlos Sainz Jr. Uno de los tantos ‘super poderes’ de ‘Nano’ es arrancar bien, y si el Alpine muestra la consistencia y velocidad que ha mostrado a lo largo del fin de semana, Fernando peleará por los puntos. Solo esperemos que esta vez el auto no lo deje contra el muro.