Jannik Sinner (N°1 del ranking ATP) levantó el Masters 1000 de Cincinnati este lunes, cuando derrotó al local Frances Tiafoe (20°) en la gran definición del certamen estadounidense para confirmar nuevamente que es el mejor tenista italiano de la historia, un título que se había ganado meses atrás con su aterrizaje en la cima del tenis mundial.
El pupilo de Darren Cahill atraviesa ampliamente la temporada más destacada de su carrera como profesional. Prueba de ello son sus consagraciones en el Abierto de Australia, los ATP 500 de Rotterdam y Halle, y el Masters 1000 de Miami, resultados que le permitieron escalar de la cuarta hasta la primera posición, convirtiéndolo en el primer jugador de su país en alcanzar la cima de la clasificación, tan solo unos meses después de regalarle una inmensa alegría a su nación, guiando a sus compañeros hacia la coronación en la Copa Davis.
Durante su semana en Ohio superó los desafíos propuestos por el anfitrión Alex Michelsen (6-4, 7-5), el ruso Andrey Rublev (4-6, 7-5, 6-4), el alemán Alexander Zverev (7-6, 5-7, 7-6) y el mencionado Frances Tiafoe (7-6, 6-2), aprovechando el retiro del australiano Jordan Thompson antes del encuentro de octavos de final.
En su quinta aparición en una final de la categoría, el ahora dueño de 15 títulos sumó su tercer trofeo Masters 1000, detrás de Toronto 2023 y Miami 2024, aunque la relevancia de su última proclamación se incrementa por la marca inédita para el tenis de su país, transformándose en el primer italiano en gritar campeón en el Cincinnati Open desde la inauguración del evento en 1899, así como el primero durante la Era Abierta en ganar cinco títulos ATP en un año calendario.