Sergio “Cecho” Pérez sumó en Hungría una catástrofe más a su lista de 2021 y, como era de suponerse, lo dejó con las manos vacías y gran frustración.
Parece que “Checo” ya ha marcado la casilla en casi todas las vicisitudes posibles. Si fuera por “cuota”, ya no debería tener más mala suerte con su Red Bull este año… en teoría.
El domingo, en el Hungaroring, su rival directo en el campeonato, el finlandés Valtteri Bottas del equipo Mercedes, largó en modo “chivo en cristalería” y demolió las carreras de Lando Norris y el piloto mexicano y casi inutilizó las de Max Verstappen y Daniel Ricciardo.
No hay manera de librarse de eso. El mexicano recibió el golpe y eso dañó su motor, al grado que en Spa Francorchamps, el 29 de agosto, deberá estrenar su tercer y último motor reglamentario del año y tal vez partes electrónicas del mismo que podrían traerle un problema más: penalización en la parrilla de cinco o 10 lugares en Bélgica ¡sin deberla ni temerla!
Pero antes del garabato que provocó Bottas en Hungría, recordemos que la nube negra ya estaba posada sobre el casco de Pérez, quien fue el pagano por la lentitud “no intencional” de Lewis Hamilton para iniciar su último intento de “flying lap” en la Q3 del GP Magyar.
“Checo” no logró pasar la meta antes de que se agotara el tiempo de sesión y ya no pudo buscar esa vuelta rápida en calificación. Eso fue lo de menos. Largó cuarto y estaba tercero cuando la “barredora” finlandesa lo arrastró al retiro.
Antes, en Silverstone, a “Checo” le llovió en su milpita desde el viernes, cuando le quitaron una vuelta de calificación por exceder límites de pista, para luego cometer un error terrible en la Sprint Q que, consecuentemente, lo hizo largar desde los fosos. En carrera, el desastre fue total: nada de puntos, nada de ritmo, nada de nada.
En Austria también fue el “gafe” al salirse de la pista, al tratar de pasar a Norris y luego castigado con 10 segundos por aplicar la misma a Charles Leclerc, dos veces. Pensándolo bien, ese sexto lugar en el Red Bull Ring habría sido genial en Silverstone y Hungría, porque seguiría tercero en el campeonato y no quinto, como está ahora.
Sumemos a eso la parada lenta en Estiria o los despistes en pista mojada en Imola y ya parece que la “Dama Fortuna” se ha ensañado con el tapatío de 31 años.
Lo positivo de todo es que la primera parte de la temporada ya terminó y por lo regular, “Checo” tiene un mejor desempeño en la segunda mitad del calendario.