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Las claves de la victoria de Checo Pérez en Singapur

Sergio 'Checo' Pérez ganó en Gran Premio de Singapur con una autoridad total en condiciones complicadas y con esto llegó a cuatro triunfos en su trayectoria dentro de la Fórmula 1, pero ¿cómo lo logró? ¿cuáles fueron las claves para su victoria.

CALIFICAR EN LA PRIMERA FILA

El triunfo del domingo se construyó desde el sábado o más bien desde que Red Bull decidió volver al piso del auto con el que iniciaron la temporada, porque el nuevo no ayudaba al mexicano. Es decir el mismo que trae Max Verstappen.

Pero el sábado, al calificar en la primera fila, Checo Pérez se puso en posición de ganar. Una largada afortunada podría ser la diferencia, así que su habilidad para gestionar circuitos callejeros salió a flote y calificó en segundo puesto, a un lado de Charles Leclerc.

ADAPTARSE A LAS CONDICIONES DE MOJADO

El viernes Checo Pérez se dio con todas las paredes del circuito de Singapur, afortunadamente sólo fueron "besitos" y roces, pero se notaba que no encontracba el límite del auto, se peleaba con él, pero justo en el momento indicado, en la Q3 de la calificación halló el paso en condiciones cambiantes entre piso húmedo y seco.

LA ARRANCADA

El GP de Singapur no podía tener más suspenso. Más de una hora de retraso en la partida por la tremenda lluvia que cayó.

Así, cuando el semáforo se puso en verde la reacción de Leclerc y Pérez fue muy similar, pero la tracción no. Checo estiró la nariz del RB18 y en la primera curva a la derecha estaba cómodamente adelante. La frenada fue muy adentro, pero controlada y ahí tomó la punta de la carrera, la cual no volvería a soltar.

ALEJARSE DE ZONA DE DRS

Lo que seguía en poner asfalto de por medio, entre él y Leclerc. Primordial hacerlo antes de que el control de carrera decidiera habilitar el DRS. Es decir, poner más de un segundo para que el perseguidor no tuviera esa ventaja en las tres zonas marcadas en el trazado de Marina Bay. Y dos vueltas le bastaron para abrir el espacio.

RITMO, LEER LA CARRERA, PENDIENTE DE RUSSELL...

De ahí en adelante se trataba de concentración, ritmo de carrera y mucha comunicación con su ingeniero, Hugh Bird y así fue. A Checo y Hugh sólo les faltaba el café para amenizar la charla que sostuvieron por el radio.

Cómo estaban los neumáticos, posibilidades de ir a slicks y dejar a un lado los intermedios para piso mojado; is Leclerc o alguien más entraba a pits.

El momento que sirvió de termómetro a Pérez y el resto de los pilotos en la pista fue cuando George Russell, sin nada que perder, fue a fosos por llantas medias slicks en la vuelta 21.

El inglés de Mercedes se convirtió en el 'pilotillo de Indias' que sirvió de experimento para el resto para encontrar el punto exacto en que era seguro poner gomas lisas.

Cuando Russell marcó la vuelta rápida en la 33, Ferrari llamó a Leclerc a pits y una vuelta después lo hizo Red Bull con Checo. Ahí se marcaría otra diferencia.

GRAN DETENCIÓN EN FOSOS

Mientras que la detención de Leclerc tardó 5.2 segundos, la de Pérez una vuelta después fue de 2.8, así que no hubo oportunidad de un 'undercut' o adelantamiento gracias a parada en fosos.

REARRANCAR BIEN Y AGUANTAR A LECLERC

Una vez que todos tenían slicks no tardaron en darse las salidas de pista, casi todas menores, pasadas de frenada con regreso a la acción, pero Yuki Tsunoda se ensartó en una pared y provocó un Safety Car que pondría en riesgo la ventaja de Pérez que ya era de 4 segundos.

A pesar de que Checo Pérez pasó la mitad del tiempo en reclamos por la baja velocidad de Safety Car enfrente de él y que eso luego le costó la ansiedad de una posible sanción, al momento que se dio la bandera verde pudo contener a Leclerc, no sin pasar apuros para ello. El monegasco lo atacó hasta tres veces en seis vueltas con DRS a su favor, pero el mexicano logró poner temperatura en las llantas y mantenerlo a raya.

SALIRSE DE ZONA DRS Y PONER DISTANCIA

Ahora tenía que repetir el segundo paso de su jornada: sacar a Leclerc de zona de DRS y lo hizo con 14 minutos por correrse, ya que la competencia se fue término por tiempo luego de 59 vueltas, en lugar de las 63 pactadas.

Más aún, Checo Pérez requería por fuerza asegurar una distancia de más de cinco segundos por si era castigado por no mantener la distancia necesaria con el SC. Al final, fueron 7.595 segundos de ventaja sobre el Ferrari de Leclerc y la frase lapidaria que acabó con las críticas de un banderazo: "Al estilo mexicano. Cerrar la boca y trabajar duro".