Sena Miyake consiguió un triunfo en Luxenburgo, en el 2018, inspirado en las hazañas de Ayrton Senna sobre las pistas
Ayrton Senna da Silva es el nombre completo del ídolo brasileño que dominó las pistas de Fórmula 1 entre los años 80 y 90. Los nombres son sin duda uno de los elementos más importantes y característicos de una persona. Garantizan que no haya confusiones cuando llaman al piloto que ganó la carrera para subir al podio.
Sin embargo, en el caso de personas tan grandes como el tricampeón, el nombre rara vez es propiedad privada. Además del piloto original, alguna combinación de su nombre y apellido ha servido para designar programas de televisión, documentales, un personaje de cómic, personas y la curva más icónica de Interlagos. Y, en este caso, también a un patinador artístico japonés llamado Sena Miyake.
Pero, ¿cómo acabó el apellido de Ayrton en la otra punta del mundo e inspiró a un padre para llamar así a su hijo? Para responder a esta pregunta, es importante recordar que Senna es un gran ídolo en Japón. En los años 80, Honda, que suministraba motores a la Fórmula 1, buscaba un héroe para promocionar el deporte en el país, y el brasileño fue el elegido. Llevado a McLaren con sus icónicos overoles y coches rojos, el piloto hizo historia y encantó muchos corazones en el país del sol naciente.
Y no fue diferente para la familia de Sena Miyake: "Mi padre, aparte de amar el automovilismo, por supuesto, y de ser muy aficionado a Ayrton Senna, quería un nombre que me inspirara logros en todo el mundo", explica el patinador en una entrevista exclusiva con ESPN.
Y la intención de su padre, al parecer, funcionó. Campeón asiático júnior en la temporada 2017/18, Sena ha llevado el nombre del campeón brasileño a algunos podios. De hecho, el propio Miyake destaca lo mucho que disfruta de este legado: "Es increíble cada vez que escucho mi nombre en referencia a una leyenda mundial, un héroe brasileño. Siento un gran orgullo".
Sin embargo, el título más significativo del japonés, al menos en lo que respecta a su conexión con el piloto brasileño, llegó en 2018 en Luxemburgo. Sena Miyake se inspiró en la actuación del gran patinador ruso Alexei Yagudin que, en 2002, interpretó a un piloto de carreras patinando sobre hielo. Sin embargo, aún faltaba algo para que la adaptación de esta secuencia de movimientos le hiciera justicia y fuera realmente de la estirpe de "Senna".
Miyake preparó un traje, igual que el clásico rojo de la época de Senna en McLaren, con una frase icónica del piloto brasileño que es muy importante para el patinador japonés: "Correr, competir, lo llevo en la sangre. Forma parte de mí. Es parte de mi vida".
"La velocidad y la competición también están en mi sangre. Y el patinaje artístico, como el automovilismo para Senna, es mi vida", explica Miyake.
Enfundado en el traje rojo, Sena Miyake imitó los movimientos de un piloto y, como colofón, terminó con el puño en alto. Y con ello, llevó su nombre, su traje y su simbolismo a lo más alto del podio de aquel torneo. Ese día, el japonés Sena Miyake fue también un poco el Ayrton Senna brasileño.